Contar nuestra historia es volver a recordar, es volver a pasa por el corazón todas las vivencias llenas de emociones. Contar nuestra historia es ir al baúl de los recuerdos, es ir a un espacio - tiempo con una vibración que solamente se puede sentir cuando se vive. Es ir a revisar cajas, desempolvar papelógrafos, fotos, cartas, invitaciones hechas a mano y enviadas por correo postal y recibidas en estafetas, memorias escritas con máquinas de escribir, otras hechas a mano…Es volver a emocionarnos y revivir el proceso de este movimiento que se atrevió a soñar que otra salud y otro mundo es posible.
Recorrer nuestra historia desde el inicio de esta experiencia, inimaginada allá en el 1990, nos permite sentirnos y ser parte del camino, poder contemplar las huellas, las vivencias que va dejando la caminata y disfrutar agradecidos de la magia y del asombro de ser parte de la construcción de este nuevo paradigma donde el centro es la VIDA:
Al contar la historia, descubrimos cinco momentos:
IV Encuentro
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En Resistencia - Chaco – 1993 se realiza el IV Seminario Regional Lai-Crimpo Salud NEA, bajo el lema “Líneas de trabajo para un Proyecto de Salud Popular”.
Sus objetivos fueron: Reflexionar acerca de lo que se tiene y lo que falta para el proyecto de salud popular. Intercambio de experiencias.
Los principales temas: Líneas de trabajo para un proyecto de SALUD POPULAR.
En este encuentro podemos distinguir un giro significativo en relación a los encuentros anteriores, ya que parte del lema de “Líneas de trabajo para un proyecto de Salud Popular”. Se comienza a hablar de proyectos mancomunados, de la concepción de salud, y de la necesidad de tener objetivos y líneas de trabajo en común. Además se genera un cambio en la denominación del movimiento, con la propuesta de comenzar a ser LAICRIMPO, lo que implica una gran apertura a la participación de laicos, o personas no pertenecientes a la estructura eclesial. Cabe aclarar que si bien en un comienzo era CRIMPO, esto no significaba que su trabajo estuviera anclado un dogma religioso, sino que siempre fue desde esta concepción laica, abierta a otros saberes, modos de pensar y creencias.
Además, desde sus comienzos, este movimiento no estuvo influenciado por ningún tipo de organización social, gubernamental o política, sino que siempre estuvo atento a los intereses de cada una de las personas que se acercaba a participar, y a una concepción integral de la salud, lo que permitió definir sus propias líneas de debate, propuestas y acciones sin ningún tipo de restricción, salvo la de los propios participantes.
Se van compartiendo las distintas experiencias y analizando en cada una de ellas los obstáculos o las dificultades, que impiden la realización del proyecto y las cosas que facilitan o permiten el avance y desarrollo de las mismas. Se profundiza el análisis del contexto de las políticas neoliberales ya comenzado en el encuentro anterior, y se va clarificando como una meta muy importante trabajar hacia una sociedad que respete el derecho a la salud, que es el derecho a ser concebido, a nacer, crecer, desarrollarse y tener una vida plena hasta el fin de la vida planetaria.
Las propuestas que salen a partir de finalizar este encuentro, son líneas de trabajo que tienen a sostener y guiar las experiencias hacia ese insipiente proyecto de salud popular para la región:
Participan 56 personas provenientes de seis Provincias y comienzan a participar grupos de personas relacionadas a distintas organizaciones o instituciones de Paraguay.