Contar nuestra historia es volver a recordar, es volver a pasa por el corazón todas las vivencias llenas de emociones. Contar nuestra historia es ir al baúl de los recuerdos, es ir a un espacio - tiempo con una vibración que solamente se puede sentir cuando se vive. Es ir a revisar cajas, desempolvar papelógrafos, fotos, cartas, invitaciones hechas a mano y enviadas por correo postal y recibidas en estafetas, memorias escritas con máquinas de escribir, otras hechas a mano…Es volver a emocionarnos y revivir el proceso de este movimiento que se atrevió a soñar que otra salud y otro mundo es posible.
Recorrer nuestra historia desde el inicio de esta experiencia, inimaginada allá en el 1990, nos permite sentirnos y ser parte del camino, poder contemplar las huellas, las vivencias que va dejando la caminata y disfrutar agradecidos de la magia y del asombro de ser parte de la construcción de este nuevo paradigma donde el centro es la VIDA:
Al contar la historia, descubrimos cinco momentos:
II Encuentro
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Se realiza en 1991 en Avellaneda – Santa Fe, bajo el lema de “Medicina Alternativa”.
Los objetivos de este encuentro fueron:
El eje articulador fue “La salud y las plantas”
Los temas abordados: Medicina alternativa: plantas medicinales. Participación popular. Rescate del Saber Popular. Creatividad en las experiencias.
Concurre un número importante de “doñas” campesinas y de zonas periurbanas, ya no solo participan las hermanas religiosas, lo que va ampliando la participación y la discusión. En esta oportunidad son las doñas quienes realizan un desarrollo interesante acerca del uso de las plantas medicinales, dando cuenta de la gran sabiduría ancestral, van surgieron saberes populares.
Se presentan diferentes experiencias de medicina popular que se estaban desarrollando en las comunidades, según el conocimiento de los participantes:Club de amigos, promotores comunitarios, investigación popular, murga de la gotita, trabajo con parteras, botiquín de hierbas, curanderos, articulación y capacitación, saber popular, trasmisión oral de prácticas de curación.
En este momento participan alrededor de cuarenta y cuatro personas provenientes de las provincias del NEA y algunos del vecino país Paraguay. Dentro de los participantes hay personas vinculadas a INCUPO (Instituto de Cultura Popular).
Con el convencimiento de la parábola del Junquillo: “Aunque al junquillo lo cubra una pesada y negra capa de asfalto, la fuerza de vida que tiene en sus raíces, tiene capacidad de vencer”, se tendieron las siguientes líneas de trabajo:
El encuentro culmina con una frase muy motivadora: “Camina con el Pueblo, vive con él, aprende con él, ama…y comienza con lo que él sabe y construye con lo que él tiene…”