Contar nuestra historia es volver a recordar, es volver a pasa por el corazón todas las vivencias llenas de emociones. Contar nuestra historia es ir al baúl de los recuerdos, es ir a un espacio - tiempo con una vibración que solamente se puede sentir cuando se vive. Es ir a revisar cajas, desempolvar papelógrafos, fotos, cartas, invitaciones hechas a mano y enviadas por correo postal y recibidas en estafetas, memorias escritas con máquinas de escribir, otras hechas a mano…Es volver a emocionarnos y revivir el proceso de este movimiento que se atrevió a soñar que otra salud y otro mundo es posible.
Recorrer nuestra historia desde el inicio de esta experiencia, inimaginada allá en el 1990, nos permite sentirnos y ser parte del camino, poder contemplar las huellas, las vivencias que va dejando la caminata y disfrutar agradecidos de la magia y del asombro de ser parte de la construcción de este nuevo paradigma donde el centro es la VIDA:
Al contar la historia, descubrimos cinco momentos:
VII Encuentro
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Montecarlo– Misiones - año 1997, se realizó VII Seminario LAI-CRIMPO-SALUD-NEA manteniendo el lema del año anterior “La Salud en Manos de la Comunidad”.
Al inicio del encuentro se realiza una celebración ecuménica, de la cual participan creyentes de muchas confesiones religiosas (iglesia evangélica unida, iglesia luterana, iglesia metodista, iglesia católica, iglesia evangélica del Río de la Plata, entre otras).
“…Este Dios, Nilataj, Tupá, Nenguechen, Namandú, Qaar'ot..Que tiene un sueño: el de la tierra sin males, tierra de la leche y de la miel que coincide con los mejores sueños de todos nosotros y que hoy expresamos con las ansias de pan compartido, miradas limpias con ojos de niños, manos samaritanas, economía de reciprocidad y de trabajo mancomunado, todos sentados en la gran mesa de la vida y la creación rodeados de música, de danza, de fiesta y de felicidad para todos…”
Al interior del movimiento, esta celebración deja entrever que ya no solo los practicantes y creyentes católicos, se encuentran reunidos para debatir, proponer acciones y compartir experiencias y poder romper con el modelo médico hegemónico de salud que ha priorizado el lucro, la exportación de recursos naturales, la destrucción de los cultivos y de la vida de los pueblos.
Durante el transcurso del encuentro se intercambian experiencias locales y zonales relacionadas con las líneas de acción: defensa de la vida y el medio ambiente, derecho a la salud, articulación, autogestión y protagonismo de la gente, rescate y valorización de la sabiduría popular.
Se analizaron las Fortalezas:
Debilidales:
A su vez se trabajaron en talleres simultáneos de los cuales podemos mencionar: control de peso y talla del niño sano, coordinado por el grupo de las “doñas de Incupo”, reflexología podal, por las “doñas de Yguazú”; masajes, por las” doñas de Incupo, árboles medicinales coordinado por el Coya Cametti y por el Dr. Guillermo Gaudioso de Eldorado.